sábado, 19 de septiembre de 2015
El verdadero Adam Smith
sábado, 3 de marzo de 2012
La riqueza de las naciones
Smith es para la economía lo que Abraham fue para las religiones (Abraham es considerado por el judaísmo, por el cristianismo y por el Islam como el gran patriarca). Invito al lector a seguir leyendo porque no vamos a hablar de religiones en este blog.
¿Qué hizo Abraham que fue tan determinante?. Decidió obedecer a Dios hasta el punto de estar dispuesto a sacrificar a su hijo con tal de cumplir con su voluntad. Abraham se consideraba pequeño e inútil ante Dios y consideraba que su propia ética, sus valores y el inmenso cariño que le tenía a su hijo no eran nada en relación con la inmensidad de Dios. Luego ya sabemos que acaba bien y que Dios le dice que deje de hacer el idiota... Pero lo importante de la historia es que la voluntad de sacrificar a un hijo por complacer a Dios es el cimiento de las grandes religiones monoteístas.
Siguiendo el paralelismo nos preguntamos ahora ¿Cuál fue el sacrificio que hizo Smith? ¿Qué hizo para que todos los economistas y políticos del mundo de todas las tendencias hayan cimentado sus teorías sobre su análisis?. Smith sacrificó en ese libro lo que más adoraba, lo que había movido toda su vida: La ética.
Quizás al lector le haya llamado la atención cuando al inicio hemos catalogado a Smith como un filósofo. Así es, era un filósofo, uno de esos que dedican su vida simplemente a buscar la verdad. Smith era un filósofo, no era un economista, ni un político, ni mucho menos un hombre de negocios (estaba lejísimos de todo eso). Él estaba particularmente obsesionado en estudiar asuntos relacionados con la moral y se pasó la vida escribiendo sobre ética, sobre valores humanos, etc... Se interesaba por la bondad, la solidaridad, el amor por el prójimo, etc... y escribía libros y libros sobre todo esto. Le gustaba escribir cosas como esta:
"El sentir mucho por los demás y poco por nosotros mismos, el restringir nuestros impulsos egoístas y fomentar los benevolentes, constituye la perfección de la naturaleza humana"
"Todos los miembros de la sociedad humana necesitan de la asistencia de los demás… Cuando la ayuda necesaria es mutuamente proporcionada por el amor, la gratitud, la amistad y la estima, la sociedad florece y es feliz"
Pero un día hizo dos descubrimientos que cambiarían su vida y, de paso, la de todos nosotros para siempre. El primero fue que la bondad y el verdadero interés de las personas estaban alineados, o lo que es lo mismo, que los buenos en el largo plazo eran mucho más felices que los malos. Su manera de expresarlo fue esta:
"La avaricia y la injusticia son siempre miopes y no perciben su verdadero interés a largo plazo"
¿Y el segundo descubrimiento?. El segundo descubrimiento fue que se daba cuenta que cuando a la gente le hablaba de ética (la gran pasión de Smith) nadie le escuchaba, mientras que si les hablaba de lo que les convenía de verdad, entonces la gente prestaba mucha atención.
¿Que decidió? Pues decidió no hablar nunca más de ética. A partir de ese día hablaría solo de lo que de verdad le convenía a la gente. Si en todos los libros anteriores había hablado de lo que estaba bien o lo que estaba mal, en este último libro "La riqueza de las naciones" hablará solo de lo que le conviene a la gente, de lo que le conviene a los países, etc... Y claro, como él pensaba que lo que de verdad le convenía a la gente era "ser bueno", pues empezó a decir a los empresarios que no emplearan esclavos, que eran mucho más productivos los hombres libres y a decirles a los ingleses que dejaran tranquilos a los colonos americanos, que lo que mejor le convenía a Inglaterra era una colonia próspera. En fin que empezó a decir cosas que hoy solo diría la madre Teresa de Calcuta pero diciendo que eso era lo que más les convenía.
Y así, sacrificando su gran pasión (hablar de ética) fue como consiguió ser escuchado.
Bueno ¿y qué más decía en el libro este señor?. Pues, aparte de decirle a todo el mundo que hicieran lo que de verdad les convenía (es decir que se comportaran bien), pues decidió pensar cuál era la mejor forma de organizar la economía para que todo el mundo tuviera el dinero suficiente para vivir y ser feliz.
Por eso llamó al libro "la riqueza de las naciones" porque quería conseguir esa riqueza para todos los habitantes de la tierra y así, dar la oportunidad a todos de ser feliz.
Llegados a este punto, el lector se preguntará ¿Por qué este blog se llama "las naciones de la riqueza" en lugar de "la riqueza de las naciones"?. Pues la respuesta es sencilla. En el pasado los filósofos se interesaban por conseguir la riqueza necesaria para ser feliz. Hoy es la riqueza la que nos posee a nosotros. Hoy es la riqueza la que posee a las naciones. La riqueza ya no es un medio para ser feliz sino el fin y último propósito de todo. Gran error.
En futuras entradas al blog me gustaría escribir sobre como pretendía Smith que todos los habitantes de la tierra tuvieran el dinero "necesario" para ser plenamente felices y cual era ese nivel "necesario".
Y es que Smith pensaba que con poco dinero se podía ser plenamente feliz, igual de feliz que con todo el dinero del mundo. Él, en su vida personal, decidió optar por la primera opción, supongo que a igualdad de resultados, le resultaba más sencilla...